La escalada clásica, también conocida como tradicional, es una forma auténtica de escalada que demanda habilidades técnicas avanzadas y una comprensión profunda del entorno natural.
Los escaladores colocan su propio equipo de protección, como empotradores (fisureros) y friends, mientras avanzan en rutas en roca sin anclajes fijos.
Esta conexión íntima con la roca y la necesidad de tomar decisiones rápidas sobre la seguridad caracterizan la escalada clásica.
La búsqueda de rutas en entornos naturales implica un respeto profundo por el medio ambiente, haciendo de esta disciplina una experiencia que va más allá de la pura escalada.
MATERIAL BÁSICO PARA CLÁSICA
EQUIPO ADICIONAL PARA CLÁSICA
PREGUNTAS FRECUENTES (F.A.Q.)
La escalada clásica es una modalidad tradicional de escalada en la que los escaladores ascienden una ruta utilizando principalmente dispositivos de protección removibles como fisureros y friends, sin depender de dispositivos fijos.
A diferencia de la escalada deportiva, en la escalada clásica los escaladores colocan su propio equipo de protección mientras ascienden, y la ruta suele seguir una línea natural en la roca.
Los dispositivos incluyen fisureros, friends, hexágonos y empotradores, que se colocan en grietas y fisuras de la roca para asegurar la progresión.
Sí, se utiliza una cuerda dinámica que se asegura a los dispositivos de protección. Los compañeros escaladores se aseguran mutuamente para minimizar el riesgo en caso de caída.
Las rutas se clasifican utilizando un sistema que combina letras (de Fácil a Extremadamente Difícil) y números para indicar la dificultad técnica y el compromiso.
El Valle de Yosemite en Estados Unidos, las Dolomitas en Italia y Snowdonia en el Reino Unido son conocidos por ofrecer excelentes rutas de escalada clásica.
Aunque la experiencia en escalada es útil, los principiantes pueden participar en rutas más sencillas bajo la supervisión de escaladores más experimentados.
Además de las habilidades básicas de escalada, los escaladores clásicos deben ser capaces de colocar y evaluar dispositivos de protección de manera eficiente.
La ética en la escalada clásica implica el respeto por el entorno natural y la limitación del uso de dispositivos fijos, promoviendo un estilo más tradicional y minimalista.
Aunque la escalada clásica ha mantenido su esencia tradicional, ha experimentado avances en equipos y técnicas, pero sigue siendo apreciada por su conexión con la historia y la naturaleza.
La escalada clásica tiene sus raíces en las primeras expediciones alpinas a finales del siglo XIX, cuando los montañeros comenzaron a explorar picos y paredes rocosas desafiantes en los Alpes europeos. Durante esta época, las ascensiones se realizaban con un enfoque en la exploración y la conquista de cimas emblemáticas.
A principios del siglo XX, los escaladores pioneros, como Edward Whymper y George Mallory, adoptaron un enfoque más técnico y ético en la escalada, utilizando cuerdas y protecciones para minimizar los riesgos y permitir ascensiones más seguras. La introducción de técnicas de aseguramiento y equipo más especializado marcó la transición hacia lo que hoy conocemos como escalada clásica.
En las décadas de 1930 y 1940, la escalada clásica se expandió a otras regiones montañosas del mundo. La ética de la escalada clásica se centraba en la búsqueda de rutas directas y naturales, evitando el uso excesivo de ayudas artificiales. La incorporación de técnicas como la colocación de clavos y piolets, así como el uso de empotradores y friends en fisuras, permitieron a los escaladores abordar terrenos rocosos y mixtos.
La escalada clásica se convirtió en una disciplina distintiva, donde la habilidad técnica, la planificación cuidadosa y el respeto por la naturaleza del terreno eran fundamentales. Aunque la escalada deportiva y otras modalidades han ganado popularidad, la escalada clásica sigue siendo apreciada por su conexión con la historia del montañismo y la exploración al aire libre. Hoy en día, los escaladores continúan disfrutando de la escalada clásica como una expresión auténtica de la conexión humana con la naturaleza vertical.
Para la graduación de la escalada en grandes paredes vamos a diferenciar dos escalas principales, que serán la Alpina Europea y la Big Wall de EEUU.
- Escala Alpina Europea
Se utiliza para definir la dificultad general de una vía de envergadura, normalmente en terreno alpino, existiendo la posibilidad de encontrar secciones de escalada artificial o escalada en hielo. En realidad es una información que suele ser bastante redundante teniendo en cuenta que se utiliza al mismo tiempo que el grado técnico (en libre, en artificial o en hielo), aunque un grado general alto con un grado técnico bajo, puede indicar que existen peligros objetivos, que la dificultad técnica tiene mucha continuidad o que el acceso y/o retirada es difícil.
- F: Fácil, trepada sencilla
- PD: Poco Difícil, trepada, hay que tener cierta agilidad
- AD: Algo Difícil, pasos de 3º
- D: Difícil, pasos de 4º o 5º
- MD: Muy Difícil (en Francia: TD – Très Dificile), pasos de 5º o 6a
- ED: Extramadamente Difícil, con secciones de 6b o 6c obligado
- ABO: Abobinablemente Difícil, con secciones de más de 7a obligado
En algunas zonas de los Alpes, en lugar de ABO, podemos ver EX (Excepcionalmente Difícil) o ED1, ED2, ED3, etc.
- Grados de Escalada para Big Wall utilizada en EEUU
Indica el compromiso y la envergadura de una vía en gran pared.
- I: Una o dos horas de escalada
- II: Menos de medio día de escalada
- III: Medio día de escalada
- IV: Un día de escalada
- V: Big Walls corto donde se pasan una o dos noches a la pared
- VI: La mayoría de vías de Big Wall de Yosemite, que requieren de 2 a 7 noches a la pared
- VII: Big Walls extremos que requieren más de 7 noches a la pared y que también están asociados a la lejanía, complicaciones meteorológicas, etc.
En realidad estas escalas son algo redundantes, ya que se suelen usar junto con la graduación técnica de la vía, ya sea en libre, artificial o en hielo, pero básicamente las escalas serían las que os muestro por acá.